miércoles, 6 de junio de 2012
SINTOMAS PARA DETECTAR EL TRASTORNO
SINTOMAS PARA DETECTARLO: Señales físicas
Algunos indicios de los trastornos alimenticios son
detectables a simple vista. En el caso de la anorexia,
el primero y el más visible es la continua y prolongada reducción de
peso, que puede conducir a la
delgadez extrema y a la desnutrición; ésta se refleja
en la piel reseca y con color grisáceo o amarillento,
las uñas quebradizas, el debilitamiento o la caída
del cabello, la intolerancia al frío y la persistencia
de bajas temperaturas en pies y manos, que adquieren un color morado.
La bulimia es más difícil de detectar porque los
atracones y las compensaciones se hacen en secreto
y no derivan necesariamente en una continua pérdida de peso. En el caso
de quienes vomitan es necesario buscar signos físicos acompañantes como
lesiones o pérdida del esmalte dentario, escoriaciones
en las articulaciones interfalángicas de aquellos
dedos utilizados para provocar el vómito.
Señales psico-sociales
Las personas con trastornos alimenticios se aíslan
socialmente, se vuelven irritables, se sienten
culpables o están malhumoradas. La ansiedad, la
impulsividad y la inestabilidad emocional son rasgos predominantes en
quienes padecen bulimia.
A veces estas sensaciones se exacerban cerca de
las horas de comida.
La permanente preocupación por el peso y la delgadez de quienes sufren
estos padecimientos, por
un lado, se extiende al entorno social, de tal modo
que critican incisivamente la gordura y, por otro,
preguntan constantemente a los demás cómo se
ven y se comparan insistentemente con otras personas. Como la percepción
de sí mismos es distorsionada, recurren a los otros en busca de
aseguramiento y corroboración.
Las personas con trastorno alimentario no pueden
experimentarse a sí mismas como individuos unificados o autocontrolados,
capaces de dirigir su vida.
Cuando la anorexia se desarrolla, sienten que la
enfermedad está causada por una fuerza misteriosa que las invade. Otras
relatan que se sienten
divididas, como segmentadas en dos personas.
Aunque pocas lo expresan abiertamente, a lo largo
de sus vidas han sentido que ser mujer representaba una desventaja y que
soñaban con triunfar en
áreas generalmente consideradas “masculinas”.
22, 23
Al mismo tiempo, las personas con trastornos alimenticios presentan,
tanto alto rendimiento estudiantil como desempeño escolar o profesional, en
contraposición con desajustes en lo social, sexual
y, en su caso, marital.
QUE ES LA POTOMANIA
Trastorno
Es a ese consumo excesivo de agua al que se le conoce como potomanía, un
trastorno que recién en los últimos años ha comenzado a ser estudiado como un
desequilibrio siquiátrico.
Según los más serios informes, consiste en la incapacidad de controlar
el impulso de beber grandes cantidades de líquido,efectuándolo de manera
compulsiva y sin sentir sed.
Se habla de un trastorno sicológico,porque el acto en sí va acompañado
de una sensación placentera al beber 6 ó 7 litros diarios de agua. Con una
cantidad menor, la persona no se siente satisfecha.
Este hecho pone de manifiesto la importancia de tener clara la
diferencia entre un consumo saludable de agua y la obsesión.
A veces, eso lleva a eliminar la alimentación,provocando anorexia o
bulimia.
Beber más agua de la que se indica para el consumo diario no
necesariamente resulta dañino. Si se realiza de vez en cuando -y por algún
motivo extraordinario- no es un problema, porque el cuerpo elimina naturalmente
el exceso. Sin embargo,cuando esta conducta es periódica,la potomanía puede
provocar severos daños.
Entre los efectos más perjudiciales para la salud se encuentra la
alteración en el funcionamiento de los riñones, encargados de regular los excesos
de líquido a través de la orina; provocando un desequilibrio en la composición
de la sangre y de los fluidos internos.
Una de las situaciones más graves es la hiponatremia, es decir, la
presencia de niveles muy bajos de sodio en la sangre.
Con este trastorno, el funcionamiento del cerebro se ve seriamente
comprometido.
Producto de esto, es común la presencia de náuseas, dolores de cabeza
muy intensos o letargia. Los casos más graves terminan en convulsiones,
parálisis o, incluso,la muerte.
Quien advierta esta situación en un cercano, debe estimularlo a visitar
a un sicólogo o siquiatra. Solamente ellos podrán darle tratamiento.
QUE ES LA OBESIDAD
La obesidad es una enfermedad psicosomática con conductas adictivas a la
comida, caracterizada por avidez, descontrol y en algunos casos, un sentimiento
de culpa persecutoria.
Esta patología marca un grado de conflicto y dependencia frente a
determinados alimentos, especialmente los hidrocarbonados.
Se trata de un “comer compulsivo”, que en una primera etapa aparece como
un impulso irrefrenable, sin lucha interna ni culpa, por lo menos durante la
ingesta. Por lo tanto en esta etapa no hay conciencia de enfermedad.
En una segunda etapa, los impulsos irrefrenables se combinan con la
sensación de culpa antes, durante y después de la ingesta, produciendo una
experiencia de vacío y dolor psíquico. Aquí empiezan las conocidas excusas del
obeso. Hay conciencia de situación pero poca de enfermedad.
En caso de que exista un tratamiento adecuado el paciente entra en una
tercera etapa (conductas abstinentes), que implican un aprendizaje, búsqueda de
control y ayuda. Se esfuerza en lograr otro tipo de relación con la comida,
obteniendo en este proceso éxitos parciales.
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